Celebramos en
el presente curso el sesquicentenario de la creación del Instituto Provincial
de Córdoba.
Instituto "Góngora" de Córdoba. Antiguo Instituto Provincial |
Nos hemos dedicado, durante varios años, a estudiar la
figura del Profesor López-Neyra. Sería imperdonable,
por nuestra parte, no dar a conocer, aunque sea brevemente, esta figura mundial
de la Parasitología, según los Profesores Dougherty y Hall, de las
Universidades de Berkeley y Kansas, respectivamente.
Don Carlos
Rodríguez López-Neyra de Gorgot, nace en Córdoba el 12 de marzo de 1885, en la
calle Barberos s/n hoy Hermanos López Diéguez. Bautizado en la Parroquia de San
Andrés, su padre fue Don Manuel María Rodríguez y García, Catedrático de
matemáticas y Director del Instituto Provincial. Su madre fue Doña María del
Carmen López-Neyra y Deurrieu, natural de Figueras.
Cursa el
Bachillerato en el Instituto Provincial de nuestra ciudad, con brillantes
notas, siendo alumno, entre otros, del Profesor Vázquez Aroca. Hace el examen de ingreso en la
Facultad de Ciencias de la Universidad de Sevilla, precisamente cuatro días
después de que su padre falleciera en aquella capital.
Don Carlos, a
los veinte años era ya Licenciado y Doctor en Farmacia, títulos obtenidos en
Madrid con la calificación de Sobresaliente. Poco después es nombrado Auxiliar
interino de la Universidad Central. Sin cumplir aún los veintiséis años
consigue, por oposición, la Cátedra de Mineralogía y Zoología de la Facultad de
Farmacia de la Universidad de Granada. Al suprimirse la disciplina por
desdoblamiento, pasó a ser Catedrático de Parasitología Animal en el año 1945,
continuando en ese puesto hasta su jubilación, al cumplir los setenta años.
Pensionado
para realizar estudios de Parasitología, estuvo trabajando durante más de dos
años en el Instituto Pasteur de París, Imperial de Higiene de Berlín, de
Zoología de Viena y Munich.
De regreso del
extranjero se incorporó a su cátedra de la Universidad de Granada. En
condiciones de local penosas y material escaso, tan sólo un microscopio, micrótomo
y microscopio simple, y buena voluntad para suplir todo lo que le faltaba, pero
trabajó a ritmo acelerado y muchas horas dedicadas a la investigación, comenzó sus trabajos. Así,
en 1918, determinó su primera especie nueva, publicada nada menos que en los Comptes Rendues de la Academia de
Ciencias de Francia, comenzando con ello la serie de hallazgos y
descubrimientos.
Su fama se fue
extendiendo por el extranjero; tanto es así que es nombrado uno de los nueve
miembros de la Comisión Internacional de Parasitología de Budapest, en el año
1927, cargo en el que fue reelegido en el Congreso de Padua y posteriormente
por el Acuerdo de Lisboa, en 1935. Y lo curioso es que Don Carlos no estuvo
inscrito en el primero como congresista, no era partidario de asistir a
congresos, opinaba que no podía perder el tiempo en viajes y ese tipo de
reuniones. Eso sí, enviaba sus escritos y comunicaciones, y seguía en sus
lugares de trabajo, la cátedra y el laboratorio.
Hay que
destacar su amistad con el ruso Skrjabin, creador de la Escuela de
Parasitología rusa, quien en una de sus obras dedicó 150 páginas a los trabajos
del Profesor López-Neyra.
Konstantin Scrjabin |
La Real Academia de ciencias Exactas, Físicas y
Naturales premia sus trabajos en los años 1928, 1930 y 1934.
En el año 1947
obtiene el Premio Nacional de Ciencias, por su obra Helmintos de los
Vertebrados Ibéricos, tres tomos que forman un conjunto de 1212 páginas y 174
láminas originales, con una completa información naturalista ibérica y
amplísima bibliografía de más de 1000 fichas. Dicha obra constituye una
síntesis de las observaciones y teorías de nuestro sabio parasitólogo, así como
sus aportaciones a la sistemática helmintiana y a la descripción de todas las
especies halladas en España.
A propuesta
del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, en el año 1936, le fue
concedido el primer Premio March.
Al cumplir el
Profesor López-Neyra sus 60 años, en 1945, sus compañeros y amigos le dedican
un libro homenaje. Son en total 21 trabajos de 29 autores. Diez años después,
con motivo de su jubilación, se le dedica un nuevo libro homenaje con 67
trabajos y estampan su firma 35 científicos extranjeros de 16 nacionalidades
distintas.
En sus 44 años
de enseñanza e investigación ha sido cuantiosísima su producción científica,
con cerca de 200 publicaciones, de ellas 12 monografías y libros, algunas en
colaboración..
El Instituto
Nacional de Parasitología se denomina “Instituto Nacional de Parasitología
López-Neyra” y tiene su sede en Granada.
El Profesor
López-Neyra recibió tentadoras ofertas para marchar al extranjero: Fundación
Rockefeller, incluso estando próxima su jubilación, Universidades de
Washington, Columbia y Santiago de Chile. Las rechazó todas. No quería salir de
“su” Granada.
Don Carlos
falleció en Granada el 1 de septiembre de 1958. Almería le ha dedicado una
calle, Granada una plaza y Córdoba una placita con un busto, obra del escultor
Ruiz Olmos.
Desde hace 25
años, en la barriada cordobesa del Parque Figueroa, funciona un Instituto de
Bachillerato, hoy IES, que lleva el nombre de nuestro ilustre paisano,
propuesta que efectuó el entonces Director Don Carlos Pérez de Siles y fue
aprobada por gran mayoría. Dicho Centro celebró con varios actos y conferencia
el centenario del nacimiento del Profesor López-Neyra. Dicho centenario fue
también celebrado en Granada, organizado por la Facultad de Farmacia y el
Instituto López-Neyra del CSIC. Intervinieron, entre otros, los Doctores
Rultenberg, de Rycke y Schantz. Posteriormente, otro homenaje a Don Carlos se
le ha rendido el 22 de junio de 1990. Fue organizado por la Universidad de
Granada, el Instituto de Parasitología y la Asociación de Antiguos Alumnos de
la Facultad de Farmacia, donde participaron parasitólogos de toda España,
desplazados expresamente a Granada. Intervino, entre otros, Paul M. Lizardi,
Profesor de Investigación del centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de
las Universidades Rockefeller de Nueva York y de Columbia. El Rector de la
Universidad de Granada descubrió, en el interior de la Facultad de Farmacia, un
busto erigido al ilustre investigador y que perpetúa su memoria.
Y el último ha
sido durante el presente curso. El I.E.S. que lleva su nombre, conmemorando sus
bodas de plata, organizó una exposición sobre “Vida y obra del Profesor
López-Neyra”. Pronunció una conferencia sobre “Mi padre, el Profesor
López-Neyra”, Don Manuel Rodríguez Gallego, Catedrático de la Facultad de
Ciencias de la Universidad de Granada.
Fue Colegiado
de Honor del Ilustre Colegio Oficial de Farmacéuticos de Córdoba, así como del
de Veterinarios de esta capital. Igualmente Corresponsal de la Real Academia de
Córdoba. Con motivo de su jubilación fue designado Consejero de Honor del CSIC,
Decano Honorario de la facultad de Farmacia de Granada, Presidente Honorario
del Colegio de Farmacéuticos de Granada, Medalla de Oro “Carracido” de la Real
Academia de Farmacia de Madrid, Medalla de Oro Mérito al Trabajo, Hijo Adoptivo
de Granada, Presidente de Honor de la Asociación Internacional de Hidatosis y
Socio de Honor de la Sociedad de Ciencias naturales “La Salle” en Caracas
(Venezuela). Anteriormente, en 1953, le fue concedida la Encomienda con
Placa de la Orden de Alfonso X el Sabio.
Y para
terminar, mencionaremos las palabras del Profesor Ruiz Giménez, antiguo Defensor
del Pueblo:
“La obra del Profesor López-Neyra quedará en
caracteres indelebles, como los nombres de Fleming o Pasteur, grabados para la
historia de la Humanidad”
1 comentario:
Muchísimas gracias por publicar esta entrada sobre uno de los científicos más eminentes, y poco conocido, de España.
Tan solo me gustaría que corrigiera una errata que aparece en el texto, creo que la medalla March se la concedieron en 1956 (y no en el 36) ¿es así?.
Un saludo,
Ángeles
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